El Nublao

Al caer el sol, Teofilo tenía por costumbre pararse en La Tasca, siempre acompañado de su único hijo. A aquellas horas, los parroquianos estaban de vuelta de las tareas del campo, o de dar de comer a los animales. Se juntaban a tomar unos chatos de vino y algún que otro porrón con sifón, o... Leer más →

La vitrina

No veía a Mónica desde el verano del dos mil cuatro, cuando regresó de cubrir una colaboración con Andrew Davidson, un microbiólogo de fama internacional. National Geographic les había encargado un reportaje sobre los cambios en la dieta de los pingüinos en los confines del Mundo. En aquella ocasión me visitó en mi casa de... Leer más →

Al otro lado

Vi una mujer llorar. Lágrimas cargadas de cansancio, de impotencia, de amor, de dolor. Vi una mujer llorar cuidando de un hombre que era su tío, un hombre grande y enfermo. Un hombre cargado con más de nueve decenas de años anquilosando su cuerpo, quebrando sus huesos, borrando su mente. Vi unos ojos enrojecidos, una... Leer más →

El juego de Félix

El viento susurrante en el desierto, la luz anaranjada y cegadora de un sol saliente, bailes sinuosos, lujuria, tedio, ira. Hammartia alrededor de Félix. No entendía nada, no sabía en dónde estaba. Cerró los ojos y los volvió a abrir, varias veces, cada vez más rápido; luego lentamente hasta lograr abrir los párpados por completo.... Leer más →

Fantasía virtual

Tropecé con los textos de un desconocido que atragantaron mi sosiego durante un buen rato, me arañaron el alma. Los releo hasta aprenderlos de memoria. Sus versos recuerdan al viejo escritor ausente, encerrado en su cuerda locura, escupiendo frases con sabor a malta tostada, humo, especies, tierra y barrica. Vuelca la botella y el vaso... Leer más →

Estaré

Viajaré cada día para volver a mí cuando los párpados se cierren. Navegaré entre píxeles y fotones, sin saber qué buscar, encontrando imágenes repletas de mensajes. Pulsaré una tecla para volver a la realidad. Esta Semana Santa, no me pasearé por paraísos desconocidos; no viviré aventuras; no descubriré lugares encantados, ni me subiré a lo... Leer más →

Las olas

Cuando Isabel Pujol tuvo en sus manos, por primera vez, el libro de Virginia Woolf “Las olas”, desconocía mi existencia. En realidad yo nunca conocí a la señora Pujol. Hace dieciocho años que de tarde en tarde, quienes sí la conocieron, me cuentan anécdotas de su vida. Murió un mes antes de que yo conociera... Leer más →

Milford Sound

El minibus se desvió de la carretera por un camino de tierra. La infinita gama de marrones coloreaba de otoño el bosque en el que nos adentrabamos. No había paisaje, estábamos dentro de un laberinto de troncos erguidos, tapizados de musgo que impedían ver el infinito. El camino de piedras ralentizó el paso. El conductor... Leer más →

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